Artista: Cathy Coëz (Bélgica)
Espacio: Parque Cultural Ruinas de Huanchaca
Paradixe está lleno y vacío al mismo tiempo. Abierto a todos los vientos, está lleno de una luz plateada, pero carece de toda función evidente. Entre el trono regio (por su color) y el refugio improvisado de los sin techo (por su forma), Paradixe se impone como un atajo entre dos polos comunes a todas las sociedades: el poder y la miseria que engendra, ambos portadores de violencia. En un enfoque más poético, Paradixe evoca las recientes construcciones híbridas de Rachel Whiteread y las estructuras primitivas de las cabañas.
Paradixe es un lugar de contemplación, un microcosmos frente a la puesta de sol. Totalmente cubierto de purpurina plateada, brilla bajo el sol chileno. Su luz aporta esperanza y energía, pero su forma rudimentaria, improvisada, aireada y asimétrica no le confiere el estatus de capullo protector y podría decepcionar a quienes quisieran refugiarse en él. Atrae la mirada, interpela la mente y acoge el cuerpo. Conserva en su interior una dimensión escultórica. La atravesamos o nos quedamos en ella. Cualquiera que se atreva a sentarse allí unos instantes retendrá probablemente, y a su pesar, algún brillo. Paradixe es tan ambiguo como nuestra relación con la violencia.
Para responder a la preocupación de una bienal de bajo coste atenta al calentamiento global, Paradixe se construirá con lo que esté a mano. Puede que encuentre restos en la calle, como hizo Louise Nevelson en Nueva York en los años 50, aunque no sé si eso es realista en Antofagasta. Al menos debería encontrar fácilmente ramas de árbol y hojas de palmera. Tal vez una mezcla de ambos -residuos y plantas- sería lo ideal.
Los zapatos del artista -cubiertos de purpurina plateada- se clavarán en el suelo una vez terminado el trabajo; para dejar un rastro, una prueba, un recuerdo, para meditar o para olvidar.
Cathy Coëz (Bélgica)
Artista multidisciplinar francesa. Vive y trabaja en Bruselas (Bélgica) desde 2008. Aunque su trabajo se ha dedicado al dibujo, se encontró por primera vez con el medio de la cerámica en 2007. Desde entonces, la cerámica le ha dado la oportunidad de explorar nuevas posibilidades de representación. Utiliza principalmente arcilla, porcelana y roble, pero está abierta a cualquier material y sigue produciendo ocasionalmente obras impresas. Sus obras son figurativas, abstractas, políticas y poéticas. Ha expuesto internacionalmente en galerías y museos y forma parte de colecciones públicas y privadas de todo el mundo.
La participación de Bélgica a través de la artista Cathy Coëz en la Bienal SACO1.1 cuenta con el apoyo de Valonia-Bruselas Internacional y de la Representación Valonia-Bruselas en Chile.