Artista: Sebastián Guzmán / Colombia Espacio: La Molinera, Antofagasta

Esta propuesta explora la relación entre microorganismos extremófilos y la transformación del territorio desde la intersección entre arte, ciencia y tecnología. El proyecto se inscribe en los debates actuales sobre ecología, cambio climático y extractivismo, problemáticas que afectan especialmente a América Latina por su biodiversidad y los modelos de desarrollo que han marcado sus ecosistemas. A partir de un espacio ficcional donde convergen saberes científicos, artísticos y comunitarios, el artista especula sobre la transformación como principio vital en un espacio en mutación, que invita a reflexionar sobre los ciclos naturales, la vida en condiciones extremas y nuestra visión local del progreso, tendiendo puentes entre ciencia y pensamiento especulativo.
Desde una mirada microscópica a los orígenes de la vida, los microorganismos emergen como agentes fundamentales de los ecosistemas. Al trasladarlos al lenguaje artístico, se visibilizan estructuras ocultas que nos conectan con el entorno, cuestionando la idea de los ecosistemas como entidades aisladas y de los humanos como individuos independientes. La propuesta plantea una tensión entre lo natural y lo artificial, explorando cómo la industrialización ha reconfigurado el paisaje. Más que una representación fija, se trata de un ecosistema estético en transformación, que invita a repensar nuestras formas de habitar y nuestra interdependencia con el mundo vivo.
La instalación está compuesta por un libro de artista y trece dioramas, cada uno dedicado a un microorganismo hallado en distintas zonas del desierto de Atacama. Juntos conforman un bestiario de animálculos, una colección especulativa que vincula ciencia, ficción y territorio. Cada diorama está contenido en un cubo de acrílico que funciona como microescena: una placa Petri, una fotografía del paisaje distorsionada, un objeto representativo del lugar de hallazgo y un dispositivo de audio con un paisaje sonoro y una narración especulativa.
El proyecto de Sebastián Guzmán cuenta con la colaboración de Mariella O. Rivas y Alexandra Salamanca del Laboratorio de Biotecnología ambiental aplicada, BIOAL, del Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos de la Universidad Antofagasta, Chile.
Sebastián Guzmán / Colombia
Antes de estudiar Artes Visuales, estudió Ingeniería Física y Mecánica, con maestrías en ingeniería, administración y energías renovables. Trabajó durante 12 años en infraestructura energética e hídrica, explorando la explotación laboral, la devastación ambiental y el poder de la tecnología. Hoy, su trabajo transdisciplinar entrecruza métodos de la ingeniería y el arte para la investigación y la creación, reflexionando sobre la transformación del paisaje y el mito del progreso, cuestionando la idea de civilización. Explora la intersección entre naturaleza y construcciones humanas, creando contrastes entre lo orgánico y lo tecnológico. Fue uno de los artistas seleccionados del Llamado Internacional de Residencias SACO 2024, en la línea Microbiología – Estudios de ecosistemas locales.






