Hogar migrante

Artistas: Belén Rodríguez / Paraguay Espacio: La Molinera, Antofagasta

Obra colaborativa entre la artista y mujeres del Centro Penitenciario para Mujeres Casa del Buen Pastor, en Asunción, que nace desde la experiencia íntima y profunda del cuerpo como espacio atravesado por el dolor, la maternidad y el encierro. Esta obra textil habla de la dura realidad que viven las madres privadas de libertad, que son separadas de sus hijos después de que estos cumplen cuatro años, y cómo esa separación va mucho más allá del tiempo: es una herida en el alma, en el afecto y en el sentido de hogar.

La obra se presenta como una casa hecha de telas, un refugio suspendido que antes fue abrigo, calor y cuidado. Ese textil rojo, rasgado y atravesado, no es un simple adorno, sino la marca visible de un vínculo que se rompe, ese cordón umbilical que se corta y deja una ausencia profunda y dolorosa.

Esta casa no tiene un cuerpo físico, ha debido adaptarse, crearse en gran parte con los tejidos y recuerdos que las mismas mujeres privadas de libertad compartieron, piezas cargadas de sus vidas y sus historias. En ese espacio oscuro y silente, donde el tiempo parece detenerse, las mujeres y sus hijos aprenden a resistir transformando el encierro en un lugar de cuidado y vida.

La artista y las mujeres reclusas intercambian sus telas: la artista ofrece colchas hechas para los niños, mientras que ellas ofrecen las prendas que han compartido con sus hijos, cargadas de memoria y amor. Juntas crean un archivo de tejidos, un cuerpo colectivo hecho de retazos vivos, que habla de dolor, resistencia y adaptación.

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