Robinsong

Artistas: Alexander Christiaens (Bélgica-Valonia-Bruselas) Espacio: Frontis Hospital Clínico Universidad de Antofagasta

Este es un homenaje al tiempo que pasa.
Al presente continuo. Al paso del tiempo.
Un homenaje a quienes vinieron antes que nosotros.
A nuestras sangres mezcladas.
A nuestras estrellas, nuestros agujeros negros, nuestros movimientos, nuestros encuentros,

a los suspiros que anteceden el gesto.
A quienes nos sucederán, a las cosas inertes, a las que respiran.
A nuestras raíces y también a nuestros derrumbes.

Semillas latentes, tenaces y adaptables:
Añañuca / Rhodophiala,
Pata de Guanaco / Cistanthe grandiflora,
Garra de león / Leontochir ovallei,
Suspiro del campo / Nolana,
Enredadera del desierto / Loasa.
Los renacimientos nunca vienen de donde uno los espera.
En el asombro hay calma,
la espera tácita, casi silencio.
Renacer no es volver a uno mismo.
Es volver a otros.
Hoy cabalgo junto con Robinson.
Cruzamos el desierto de Atacama.
A caballo, me muestra sin detenerse unos petroglifos olvidados,
esparcidos en la arena donde el tiempo se ha callado.
Robinson es un pliegue en la roca del Valle de la Muerte.
Se mueve en su caballo como una corriente marina.
Lo veo ahí, como una ola fósil, dibujada en la piedra.
Aquí, todo tiene un valor mudo,
inscrito bajo el cielo estrellado.
Es un paisaje formidable.
Estoy al comienzo de todo, y ya en la orilla del olvido.
Robinson transita por el tiempo. Y canta a caballo.

Alexandre Christiaens tiene el apoyo de Wallonie-Bruxelles International.

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