La migración es lenguaje, cuerpos y territorios comunes. El residente de esta línea debe ser capaz de analizar de forma crítica este fenómeno y comprender estas nuevas voces como productoras de conocimiento y empoderamiento para nuevos cambios sociales y culturales. Pero también como un registro histórico que marca a la ciudad desde sus orígenes como territorio de gente extranjera desplazada o en búsqueda de nuevas oportunidades. Hace un par de siglos los chilenos eran extranjeros en Antofagasta.
Se espera un diálogo desde la educación, la cultura y las historias de comunidades que transitan por Antofagasta, algunas de paso y otras para establecerse de forma definitiva en el norte de Chile. Las comunidades migrantes generan lugares de negociaciones desde las diásporas y narrativas construidas en las cotidianidades existentes de un territorio geopolítico minado. ¿Cómo se habita un paisaje frágil y diverso en lenguas, costumbres y sujetos que construyen siempre nuevas identidades y discursos?