¿QUÉ ES SACO?

Desde el año 2004, como Corporación Cultural SACO, hemos creado y gestionado proyectos de forma autónoma y colaborativa en Antofagasta (Chile). Buscamos insertar el Desierto de Atacama como foco de interés para el campo del arte e investigaciones transdisciplinarias dinamizando, alimentando y profesionalizando la escena local.Nuestra prioridad es establecer puntos de encuentro horizontales para generar la circulación entre el arte y la comunidad, profundizando en los procesos creativos como herramientas de educación informal, “fuera de la caja”, impulsando el traspaso de conocimiento, interculturalidad e intercambio de ideas, diseñando modelos de transformación social mediante el arte con acciones concretas tanto en las urbes como en las localidades más pequeñas.

Nuestras acciones tienen lugar en el desierto más árido del planeta, un territorio marcado por la monoproducción minera y el abandono de políticas sociales y culturales. Una “zona de sacrificio” generada a partir de las difíciles condiciones de trabajo, la contaminación, problemas medioambientales y los fenómenos migratorios ocurridos durante las últimas dos décadas en un territorio de más de dos mil kilómetros de extensión en donde no existen museos ni escuelas de arte.

El proyecto anual bajo cuyo alero desarrollamos la mayor parte de nuestras actividades fue el Festival Internacional de Arte Contemporáneo SACO, que se realizó entre los años 2012 y 2020. A partir de 2021, se convierte en Bienal de Arte Contemporáneo.

Las actividades de SACO se basan en tres pilares fundamentales:


museo sin museo, ocupando temporalmente infraestructuras públicas y privadas, abiertas y cerradas, conectadas en un circuito de espacios expositivos.

escuela sin escuela, amplio programa de educación artística no formal priorizando a niños y jóvenes.

Territorio: residencias artísticas e investigación transdisciplinaria.


Estos pilares operan entrelazados para potenciar la vocación de deconstrucción con la que profundizamos en la forma de entender y usar la infraestructura en la divulgación del arte de modo no tradicional, sin el apego a los inmuebles, ocupándolos temporalmente para generar nuevas dinámicas que permitan cumplir con nuestros objetivos. 

Cada edición tiene su tema y su texto curatorial, el que constituye la columna vertebral de dos años de trabajo y termina con un proyecto editorial. Entre las alrededor de 15 exposiciones e intervenciones performativas de cada edición, una es el resultado de la convocatoria internacional principal, donde 7 artistas seleccionados por un jurado vienen a intervenir el muelle histórico de Antofagasta, mientras que las restantes abarcan proyectos curatoriales, de investigación y resultados de otras convocatorias puntuales. Por lo menos una de las exposiciones es de creador(es) local(es). Todas las exposiciones cuentan con mediadores autodidactas capacitados y contratados por la bienal, con lo que aportamos al campo laboral cultural.

Las obras que exponemos tienen carácter de work in progress y son resultado de procesos vividos por los artistas dentro del territorio, en conexión con la comunidad, en Antofagasta y en el pueblo de la comunidad perteneciente a la etnia atacameña, San Pedro de Atacama, en la precordillera de los Andes. Las residencias acompañadas por nuestro equipo estable de trabajo permiten a los creadores trabajar en vinculación directa con la ciencia en áreas privilegiadas en el Desierto de Atacama, tales como la astronomía, geología, arqueología o microbiología. El proceso normalmente conlleva dos estadías, durante el año no expositivo una residencia de inmersión, y durante el año siguiente exposición. A cada expositor se le solicita ofrecer una instancia pedagógica para la comunidad local, como acto simbólico con el territorio del cual se nutre.

La bienal prioriza el respeto y el bienestar de las comunidades locales, por lo que todos los proyectos considerados como extractivismo cultural, tanto hacia los pueblos originarios, migrantes, como otros grupos vulnerables, están excluidos de nuestro campo de interés como organización.

SACO cuenta con el centro de residencias ISLA, oficinas y un pequeño espacio expositivo propio. Para todo el despliegue expositivo de la bienal ocupa espacios aliados a lo largo del territorio, tales como fundaciones, universidades, institutos, museos, escuelas, espacios publicitarios, estacionamientos privados y espacios públicos.