ESPACIO EXPOSITIVO ISLA+

ISLA+ es una ventana/pantalla abierta a la calle, en contacto directo con los transeúntes de Playa Blanca. Busca ser un estímulo para la experimentación, manteniendo el tejido social mediante la exhibición de videoarte, que contribuya  a las relaciones barriales (o del barrio).

HISTORIA ISLA+

El 2020 será recordado como la sepultura de varios espacios culturales en el mundo, especialmente en Latinoamérica, donde ni el sector ni lo que este puede ofrecer a la comunidad son prioridades para los gobiernos actuales. 

El obligatorio e indefinido cierre en Chile de escuelas, universidades, museos, galerías, centros culturales, teatros, cines y otros, frente al ininterrumpible funcionamiento de supermercados, de la industria y la exportación a escala mayor, dibujaron un mapeo de preponderancias poco alentadoras. Quisimos enfrentar ese ambiente de luto con un gesto utópico, ya que no hay nada más real que la utopía persistente. Cuando todos cerraban, nosotros abrimos. Serruchamos una reja y salimos hacia la vereda con un espacio callejero. 

El proyecto curatorial del espacio expositivo ISLA+, ubicado en la sede del Instituto Superior Latinoamericano de Arte (ISLA) en el sector de Playa Blanca, abarca producciones de videoarte, cine experimental, registros de acciones performáticas, la animación y el juego visual y gráfico, persiguiendo nuevas formas y lecturas de la imagen en movimiento con un enfoque pensado en el transeúnte y el vecino del sector, asumiendo que una de las principales misiones del arte es cuestionarlo todo. 

A la fecha, ha exhibido en su pantalla las obras La última isla del cielo de André Salva, Delusión de Jordán Plaza, Bitácora de Felipe Muñoz y El lenguaje de las rocas me habla en forma de dibujo de Sebastián Riffo.

Durante el 2022-2023. su programación estuvo conformada por diez propuestas seleccionadas por el curador nacional, Javier González Pesce, dando origen al ciclo de videoarte chileno, que además de ser parte de ISLA+, sesde el 12 de octubre al 17 de noviembre de 2023, pudieron ser visualizadas en 11 pantallas desplegadas en la Universidad Católica del Norte (UCN) de Antofagasta, gracias a la colaboración de la Bienal de Arte Contemporáneo SACO con Arte y Cultura de la Dirección General Estudiantil (DGE).

       

CICLO DE VIDEOARTE CHILENO 2022

Bajo la curaduría de Javier González Pesce, las obras de 10 destacados artistas nacionales, fueron parte de la programación 2022-2023 en el espacio expositivo ISLA+, una ventana/pantalla abierta a la calle, en contacto directo con los transeúntes de Playa Blanca.

OBRAS

Cama-mónada – Paula Ábalos y Carol Illanes
Intros – Claudia Bitrán
Los Andes – León & Cociña
Fragmentos de una oscuridad visibleCatalina Huala
Wavehouse – Miguel Soto
Ghosts of Concordia – Cristóbal Cea
Rostro humano – Javier González Pesce
Horizonte portátilNicolás Rupcich
Del cuerpo no podemos caer – Aymara Zegers
Rabbit Hole – Paulina Mellado

OTRAS EXPOSICIONES REALIZADAS

La última isla del cielo – André Salva

En sus dos minutos de duración, nos sumerge en un mundo de fantasía de la mano de dibujos que a simple vista parecen infantiles, pero que tras su inocencia ocultan el desgarrador paso de un gigante cuyas pisadas derriban la belleza de la última isla del cielo.

Delusión – Jordán Plaza

Intervención performática con pigmento corporal de  óxido férrico en las cercanías  de una prehistórica mina de hierro.


Bítacora – Felipe Muñoz

La obra multimedia Bitácora busca representar, a través de una delgada línea, la diferencia, hoy difusa, entre el espacio abierto e íntimo donde nos desarrollamos, siempre acompañada de la ensordecedora naturaleza. Una historia que se basa en la historia personal del artista, en tu historia, en nuestra historia, y en cómo hemos lidiado en nuestra intimidad con el vivir coartados del afecto físico y de la interacción con el otro, siempre resistiendo.

El lenguaje de las rocas me habla en forma de dibujo – Sebastián Riffo

En blanco y negro, y sin sonido, este video muestra la interacción de diferentes encuadres del borde costero de Antofagasta, acompañado de dibujos realizados por el artista. En su conjunto, destacan composiciones formales y texturas rocosas, el vaivén del agua de mar, conglomerados de espumas en movimiento, sedimentos, peces y moluscos pequeños. La obra apuesta por el extrañamiento de las referencias, en función de una mirada contemplativa, que valora la expresión de lo micro e ínfimo del territorio nortino.