Viajó de Santiago a Antofagasta, y luego a San Pedro de Atacama, con una máquina de coser como parte de su equipaje: “Me la traje porque es una herramienta de montaje, como podría ser un computador para editar una película. Es un objeto de conexión técnica muy bello para unir diferentes exploraciones materiales”, explica Sebastián Riffo, artista chileno invitado a participar de la residencia arte&arqueología de la Bienal SACO1.0
Pintor y dibujante, Sebastián decidió tomar el desafío de adentrarse en procesos que nunca había explorado en su carrera. Cuenta que “siempre he trabajado con materiales industriales, pero en esta ocasión, para vincularme con el territorio y el espacio, quise conectarme con otro tipo de materialidad, por eso tengo dos puntos desde donde abordaré la residencia”.
En ese sentido, Sebastián aclara que quiere “reconocer la importancia del arte rupestre. Tengo muchas ganas de conocer, visitar y aprender lo que circunda ese universo: las costumbres, relatos y memorias. Por otro lado, está la exploración material vinculada a la pintura. Quiero permearme de esos imaginarios. Llevo varios años investigando cómo se configuran dentro del lenguaje pictórico tradicional y uno de los temas que me ha interesado mucho es la geografía, el aspecto tectónico de Chile y cómo esa condición atraviesa mi práctica, entendiendo que somos un país sísmico, que hay un historial geológico que nos atraviesa material y simbólicamente. Con esos dos núcleos de interés, quiero ver qué sale”.
Durante este proceso de tres semanas, Sebastián será recibido en la residencia artística La Tintorera de San Pedro de Atacama, con cuya anfitriona, Verónica Moreno, el artista ya ha tenido varias conversaciones que han aportado a la construcción de su proceso creativo. Además, contará con el apoyo en su investigación del Instituto de Investigaciones Arqueológicas de la Universidad Católica del Norte.
Aunque llegó a San Pedro con varias ideas, Sebastián dice que este será un proceso flexible, de aprendizaje y apertura al territorio y la gente. En ese sentido, acota que “el desafío de toda residencia es poder controlar el “perderse”. Creo que hay que hacerlo con mucha intuición, considerando y valorando los hallazgos. Yo cada día hago algo y eso me va sirviendo para hacer cosas. Al final, no ocurre que yo construya la obra, sino que la obra se construye en el proceso”.
Sebastián concluye enfatizando que “siempre he considerado que la industria del arte y los materiales son profundamente ideológicos. Todos los materiales que provienen de la tradición y nobleza histórica europea, son muy costosos. Mientras fui haciendo de la pintura mi soporte principal, empecé a entender que no tenía que ocupar esos materiales. Entender que los materiales son tecnología e ideología me lleva en esta residencia a hacer el ejercicio de retrotraer mi práctica a entender otro tiempo, me genera el desafío de entender ese plano desconocido. Estoy ansioso por conocer pero sobre todo, permear toda esa historia y cultura en la medida que me involucro con estas metodologías ancestrales”.
Tal como en años anteriores ocurrió con Jacqueline Lacasa (UR), Natalia Pilo-Pais (PER) y Pablo Saavedra Arévalo (CL), Sebastián no solo realizará la residencia artística en San Pedro de Atacama, la que culminará con una exposición para el circuito museo sin museo de la Bienal 1.0, sino que además desarrollará un taller dirigido a los habitantes del poblado.
Sebastián Riffo vive y trabaja en Santiago, Chile. Es Licenciado y Doctor en Artes, modalidad Práctica Artística como Investigación con mención Artes Visuales por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC). Luego del terremoto del Maule del 27 de febrero de 2010, vuelca su investigación artística al entendimiento de las condiciones telúrica de Chile, abordando sus imaginarios y alcances significativos. Su obra problematiza la estética de la catástrofe, el desastre y la ruina. Sus investigaciones se valen de archivos históricos y memorias para comprender y reflexionar sobre las implicancias sociales y políticas de la convivencia del ser humano en un planeta en constante transformación.