Conversamos con Carole Louis para adentrarnos en su arte, su performance y la experiencia de conocer por primera vez las Ruinas de Huanchaca, espacio que albergará su obra desde el 6 de octubre hasta el 30 de noviembre, en una imponente fusión entre arte contemporáneo y patrimonio cultural.
¿Qué sucede después del fin del mundo? Todo lo que conocíamos desaparece y quienes sobrevivan deben adaptarse a los tiempos postapocalípticos. Una serie de intervenciones temporales nos harán enfrentar a la decadencia y desaparición de lo conocido ante un nuevo comienzo.
Estas fueron las premisas de la convocatoria para creadores francófonos radicados en Bélgica, Après l’apocalypse (Después del apocalipsis), realizada gracias a la colaboración de SACO junto a Valonia-Bruselas Internacional (WBI). Las obras de los artistas seleccionados serán parte de la programación del circuito museo sin museo de la Bienal 1.0 Aluvión.
Cave in for later de Carole Louis es una de ellas. La artista, que ya se encuentra en Antofagasta realizando su residencia, visitó recientemente el lugar que albergará su intervención y en la cual realizará el día de apertura su acción performativa: el Parque Cultural Ruinas de Huanchaca.
¿Cómo ha sido la experiencia de conocer el lugar donde vas a realizar tu intervención y performance?
Estoy impresionada de que en un lado está el desierto y al otro el mar. Para una europea como yo es algo increíble. Aquí la luz es muy fuerte y los colores realmente atacan tus ojos. Ruinas de Huanchaca también es algo impresionante de mirar e imaginar que hubo gente trabajando con plata hace muchos años atrás, y ahora es la base de esta locación, así que me gusta mucho su origen. Hay algo realmente poderoso aquí, que se siente en el suelo, la tierra y el mar.
Louis expone una propuesta reflexiva sobre la presencia de los seres humanos y su consumista forma de vivir, usando refrigeradores como lápidas o tumbas de un cementerio en el desierto.
¿Por qué decidiste incluir performance en tu obra?
Es algo que estoy acostumbrada a hacer. Me gusta crear situaciones con diferentes objetos y cosas donde la performance es como un juego dentro de la escena que le da vida y crea un enlace entre los objetos y el lugar, que con mi presencia y cuerpo se relacionan. Me agrada crear relaciones con historias muy simples porque creo que es más directo para que el espectador vea y entienda directa y fácilmente al convertirme en el actor entre las cosas.
Carole nació en Alemania, pero creció en un pequeño pueblo de Valonia. Estudió escultura en la Escuela de Artes Visuales La Cambre (Bruselas) y obtuvo su maestría en 2008. Ha realizado exposiciones en Polonia y Alemania, y participó de un espectáculo sobre el fin del mundo en Eindhoven (Holanda). Su carrera se desenvuelve entre las performance, la cerámica y la codificación de internet, siempre rodeando el existencialismo y lo ridículo.
¿Qué esperas de tu performance en Ruinas de Huanchaca?
Es difícil responder porque no pienso con el objetivo de alcanzar algo. Quiero sorprenderme de las cosas y de mí misma porque tampoco preparo mucho (la performance). No hago ensayos, solo traigo todos los elementos y pienso “okay, voy a hacer esto, esto y esto”, y luego, en el momento, siempre suceden cosas que no planeo porque entro en una especie de estado, y me gusta sorprenderme de esas cosas inesperadas.
Además de Carole Louis, otros cinco artistas de diferentes partes del mundo participarán del circuito museo sin museo en el Parque Cultural Ruinas de Huanchaca: Elodie Antoine (BÉL) y Adrien Tirtiaux (BÉL), junto al colombiano Nicolás Consuegra, además de los artistas del programa del programa de residencias Resonancias I, promovido por el Goethe Institut y el Instituto Francés, Michael Hirschbichler (ALE) y Guillaume Othenin-Girard (FRA).