Elisa Clark (Chile) es periodista y máster de escritura creativa en Nueva York. Ha escrito dos novelas y trabajado en distintas prácticas artísticas en Estados Unidos. Actualmente cursa un doctorado de estudios mediales en la Universidad Alberto Hurtado. Es desde esta experiencia académica que surge la idea de crear un recorrido auditivo para Chacabuco, que incluya elementos de memoria histórica, así como parte de su historia personal, a modo de proyecto final de su investigación doctoral.
Es por ello que el pasado 9 de noviembre llegó desde Santiago hasta Antofagasta, para realizar una residencia en el Instituto Superior Latinoamericano de Arte (ISLA) y participar en la inauguración de una placa en el ex correo de Chacabuco, que indica que la ex oficina salitrera fue utilizada como campo de prisioneros durante la dictadura militar de Chile, lugar donde estuvo detenido su abuelo paterno.
“Cuando tenía menos de un año me trajeron a verlo. Crecí escuchando sobre ello, aunque él no hablaba mucho de la parte oscura, sino que contaba más bien lo luminoso, la camaradería con sus compañeros, el día a día, pero no la parte de la violencia”, relata Elisa al momento de explicar su fuente de inspiración.
“Toda la vida escuché la palabra Chacabuco y nunca supe bien qué era, pero era un vínculo con mi abuelo, y cuando empecé a ser escritora dije ‘voy a hacer un libro, voy a hacer algo con esto’. Cuando falleció, pedí que me heredaran esta cajita”, agrega mientras abre el relicario que contiene las cartas escritas por su abuelo durante su período de detención.
Verbalizar la vivencia
Sin embargo, con el paso del tiempo se dio cuenta de que el formato libro no era suficiente. Comenzó a interesarse en el trabajo de Janet Cardiff, artista canadiense que trabaja con su pareja en experiencias sonoras en las que los participantes recorren lugares escuchando, a través de audífonos, diversos sonidos y un texto literario que les va guiando. Así, esta y otras experiencias hicieron que el audio recorrido comenzara a tener sentido como el formato artístico a utilizar en su futura propuesta.
“Hay un tema respecto de lo que nunca se dijo y que es difícil de verbalizar. Sentí que era interesante, en vez de verbalizar solamente con palabras, hacerlo a través de un experiencia, que también involucra a la persona que está escuchando; le va a despertar sus propias sensaciones y emociones. Quiero hacer algo que tenga una exploración a través del sonido y la música, que esté mi voz con un texto literario biográfico y también la historia del lugar. Que estén parte de los fragmentos de las cartas de mi abuelo y testimonios de otras personas. Que sea algo que uno pueda oír recorriendo Chacabuco”, explica.
Acción en Chacabuco
El objetivo de su residencia fue ir a Chacabuco, a la inauguración de la placa que señala a Chacabuco como un Sitio de Memoria, en el marco de los 50 años del Golpe de Estado en Chile, actividad que fue organizada por el grupo de ex prisioneros políticos, donde participa junto a sus hermanos en su calidad de nietos. Para Elisa, este acto representó “una experiencia transformadora y una valiosa oportunidad de verlos y compartir con ellos, es distinto visitarlos en sus casas o conocerlos en Santiago, que estar con ellos en el lugar donde estuvieron presos hace 50 años”.
Allí además realizó una acción performática efímera, leyendo dos de las cartas de su abuelo en el pabellón y casa donde estuvo detenido.
“Siento que esta visita es el primer paso para empezar algo que estaba solo escrito en el papel, que ahora pasará a ser un pequeño producto. Un audio trailer o un teaser también, con imágenes en este caso. La investigación me nutre no sólo teóricamente, sino que también me despierta ideas de creación, es interesante ir combinando la investigación formal con la parte artística”, concluye.
Elisa Clark (Chile)
Escritora. El 2004 se inició en la performance al participar en el Festival Performagia, México, en el que presentó una pieza inspirada en los femicidios de Ciudad Juárez. Viviendo en Nueva York desarrolló Paper Magazine, fanzine bilingüe de artes visuales y escritura con el trabajo de artistas emergentes de distintos países. Como parte de esto, realizó exhibiciones de arte y encuentros de poesía musicalizada en Nueva York y Santiago con la participación de músicos y escritores. El 2017 fue escritora en residencia en el Museo Gabriela Mistral de Vicuña, Chile, para finalizar su novela Oye Gabriela sobre los papeles de la Premio Nobel chilena.