¿Un gigante lavó su ropa interior y la dejó secar en el edificio?, ¿es una protesta política?, ¿o una remembranza a las carabelas de Cristóbal Colón? Hablemos de Mooring y cómo el acto de izar prendas íntimas en un edificio patrimonial despertó la creatividad de los antofagastinos y revolucionó las redes sociales.
Partamos, valga la redundancia, por el comienzo. El 27 de septiembre inició el taller de co-creación, cuya convocatoria abierta reunió a un grupo local de diversas edades y profesiones con quienes el artista norteamericano Eric Conrad daría vida a una obra que se fusionaría con las estructuras de la céntrica y emblemática Biblioteca Regional de Antofagasta.
En su auditorio, espacio usualmente utilizado para la realización de instancias solemnes y ceremonias de distinta índole, trabajaron durante una semana en la instalación escultórica de técnica mixta que, incorporando madera, ropa usada, tela, cartón, pintura y otros materiales, darían forma a Mooring, la estructura a punto de derrumbarse que hoy puedes apreciar tanto en su frontis, como en su interior. Sin embargo, desde antes de su inauguración, ya estaba dando de qué hablar.
¿Cómo llegó el calzoncillo a lo alto de la Biblioteca?
Para Conrad su obra es mucho más que una estructura. Su trabajo apuesta por ser un eco de las cosas que experimentamos en la vida diaria: colores, patrones, resonancias y relaciones, tanto a nivel interpersonal como estético. De la misma forma en que las diferentes materialidades se enredan y entrelazan en su instalación, crea imágenes y formas que se convierten en un reflejo de nuestra psicología y enredos sociales, buscando llamar la atención de los espectadores desde lugares que pese a ser cotidianos nos remueven e incomodan.
Con su propuesta nos obliga a enfrentarnos a nuestros pudores y recatos. Parece ser inevitable desconcertarnos al ver un objeto que asociamos a la esfera de lo íntimo así de expuesto: en lo alto y en pleno centro de la ciudad. ¿Habría tenido el mismo impacto si el objeto colgado hubiese sido una camiseta? Probablemente no. ¿Por qué nos incomoda?, ¿por qué es lo primero que nos llama la atención? No hay respuestas correctas, la importancia del acto poético detrás de Mooring radica precisamente en eso: en aquellas reflexiones que van más allá del calzoncillo como objeto individual.
¿Fue la única lectura? Por supuesto que no. de En los comentarios de las publicaciones de diversos grupos de antofagastinos en redes sociales podrás encontrar un variado abanico de teorías e interpretaciones que se convierten en un interesante (y espontáneo) ejercicio de mediación digital por el que vale la pena dar una vuelta.
Un gigante dejó su ropa colgada antes de salir de su casa, ¿dónde está?
Durante su capacitación con la Máster en Educación Artística, Rosario Arellano, nuestro equipo de mediadores también desarrolló un ejercicio vinculado a la obra de Eric, en el que a través de la premisa Un gigante dejó su ropa colgada antes de salir de su casa, ¿dónde está?, crearon relatos alternativos sobre el origen del misterioso calzoncillo perdido.
Te presentamos aquí algunas de sus propuestas.
Ya sea si te quedas con la idea de una representación de las carabelas de Colón, la conmemoración del día internacional del calzoncillo o con la historia de ciencia ficción del gigante olvidadizo, la invitación es precisamente esa: prestar atención a tu entorno, reinterpretar las estructuras y obligarnos a salir de la zona de confort para obtener nuevas perspectivas. Esa es la apuesta del arte contemporáneo, convertirse en el inicio del diálogo.
¿Cuál es tu teoría?