Desde el 7 al 10 de junio se realizó el primer módulo intensivo del diplomado Microcuradurías, curadurías desde la marginalidad. Durante las jornadas, realizadas en modalidad online y con cuatro asignaturas por día, los estudiantes pudieron interiorizarse en temáticas que abordaron desde contextualizaciones históricas del altiplano y la cultura atacameña, hasta reflexiones sobre los imaginarios del occidente.
Dagmara Wyskiel, artista visual y directora de la Bienal de Arte Contemporáneo, fue la encargada de comenzar la semana con la asignatura Residencias, contextualizaciones e inmersiones territoriales, en la cual realizó un recorrido visual, oral y analítico por los espacios latinoamericanos creados para procesos artísticos, con el fin de reflexionar sobre el rol, el lugar y la curaduría de las residencias en la actualidad.
Posteriormente, junto a la arqueóloga e historiadora del arte, Helena Horta, los estudiantes se acercaron al arte rupestre atacameño desde una perspectiva socio-histórica y antropológica, en la asignatura Arte antes del arte en la cultura atacameña. Mientras que con el artista visual, Sebastián Riffo, ahondaron sobre los Imaginarios del occidente, abordando reflexiones tales como qué es una imagen, qué es un imaginario y cómo se vinculan uno y otro, respectivamente, dentro del Occidente.
Por su parte, el doctor en Antropología y docente de la asignatura Contextualización histórica y geopolítica del altiplano, Damir Galaz-Mandakovic, comentó que “trabajamos conceptos muy interesantes y pertinentes para comprender nuestro desierto, tales como biopolítica, gubernamentalidad, necropolítica, ecología política, racismo de Estado, sacrificialidad ambiental, entre otros. La historia entrega contenidos que nos permiten discutir e incidir en el presente y futuro, por lo que siempre será necesario ampliar los marcos interpretativos y teóricos para comprender de mejor modo nuestro territorio”.
La asignatura El desbloqueo creativo pos pandemia, contó con tres sesiones prácticas a cargo de la actriz Arlette Ibarra. En ella, se abordaron herramientas para el reconocimiento de habilidades creativas de manera orgánica y lúdica, dimensionando el estado de crisis como una oportunidad. “Estamos en una pandemia permanente, donde los sedantes no sirven para esconder esta crisis ficcional. ¿El paisaje que nos contiene, su fuerza primigenia, será lo que nos permita desnudar lo real?… Como la superficie del desierto, la piel de la tierra en su desnudez devastadora nos invita a caminar nuestro propio sendero y salir de la ficción de una dimensión que pronto acabará”, fue una de las reflexiones de la artista.
“Nuestro primer encuentro intensivo fue una gran ventana para reflexionar sobre las múltiples acciones que se llevan a cabo a través del arte como herramienta de agencia social. Durante los cuatro días hilamos profundas conversaciones sobre el rol y la responsabilidad de quienes agenciamos desde el arte en sus múltiples dimensiones. Abarcamos marcos teóricos y prácticos que nutren las ideas de proyecto que se están desarrollando como trabajo final para el diplomado”, concluyó Claudia León, coordinadora del diplomado.
Inicio del seminario La palabra que comunica. Prácticas escriturales
El intensivo abarcó cuatro sesiones del seminario La palabra que comunica. Prácticas escriturales, a cargo de la historiadora del arte, crítica e investigadora especializada en arte contemporáneo latinoamericano, Carolina Olmedo, quien además dentro del diplomado realiza consultorías de atención personalizada y acompañamiento en el desarrollo de las tesis de los estudiantes.
El seminario se enfoca en la puesta en marcha de la escritura sobre arte contemporáneo individual y colectiva, con énfasis en las prácticas curatoriales, abordando contenidos relevantes sobre este ámbito disciplinar, así como en la identificación de recursos para el desarrollo de la investigación y la gestión de eventos artísticos en distintas regiones del país.
Lo que se viene: módulo intensivo en Chiu Chiu
El próximo módulo intensivo se llevará a cabo en Chiu Chiu, desde el 22 al 26 de agosto, instancia que permitirá a los participantes conocerse presencialmente y desarrollar los cuatro talleres prácticos: Tierra (alfarería), a cargo de la cultora Indígena Lickanantai, educadora tradicional y gestora cultural, Cecilia Mendoza; Mesa (gastronomía comprendida como campo cultural y creativo), junto al cocinero de estudio y artista visual, Adolfo Torres; Cielo (astronomía y cosmovisión), que incluirá sesiones impartidas por el astrónomo Christian Nitschelm y la implementación de la experiencia de realidad virtual Paseo Interestelar; a cargo del coordinador de proyectos educativos de SACO, Esteban Pinto; y, por último, el taller Luz (arte lumínico), desarrollado por el artista lumínico, Julio Escobar.