Rosario Arellano, máster en educación artística: “La mediación se trata mucho de las relaciones humanas, de cómo se dialoga con el otro”

Rosario en jornada de capacitaciones SACO1.1 Golpe

La mediación es parte esencial de nuestra estrategia de divulgación y vinculación artística con la comunidad, por ello incorporamos en cada una de nuestras ediciones a un equipo de mediadores, quienes tienen la importante labor de transmitir la motivación, fundamento y conceptos que las y los artistas imprimen en cada una de sus obras, pero además la misión de posibilitar espacios de reflexión y diálogo en torno a las mismas.

Desde el viernes 16 al lunes 19 de junio, desarrollamos las jornadas de capacitación de mediadores a cargo de Rosario Arellano, máster de educación artística. En esta edición, de los más de 70 postulantes a mediador, fueron seleccionados 31, quienes tienen desde el pasado 20 de junio la misión de ser el puente de información entre artistas y la comunidad, en un circuito que considera 27 exposiciones en Antofagasta y San Pedro de Atacama.

Conversamos con Rosario sobre esta capacitación y los desafíos en el área.

  1. Esta es tu segunda oportunidad a cargo de la capacitación del equipo de mediadores de la Bienal SACO, ¿cómo fue esta nueva experiencia?

Fue muy positiva por diferentes razones. Primero, porque fue un taller más largo que la vez pasada, lo que hizo que tuviéramos mucho más tiempo para trabajar. Por otro lado, en cuanto al grupo de mediadores, fue súper interesante la selección que hizo Gabriel (encargado de mediación), porque venían de diferentes disciplinas, algunos universitarios, egresados, profesionales, incluso una persona jubilada, y no todos tenían experiencia con arte… Son de disciplinas tan diversas como las artes escénicas, visuales, literatura, antropología, psicología, pedagogía, incluso minería, lo que hizo que el grupo fuera muy diverso y que todas las conversaciones que tuvimos fueran mucho más enriquecedoras, porque surgía una visión sobre un tema que se complementaba con la vivencia de la otra persona y con los conocimientos de otra. Se generó una dinámica de grupo muy rica para los mediadores. 

  1.  ¿Cuáles fueron las temáticas y/o metodologías realizadas junto al equipo de mediadores?, ¿cómo fue la apertura del grupo hacia dichas actividades?

Partí con una introducción sobre qué es la mediación, pensando que muchos no sabían, y luego fuimos desarrollando ejercicios de observación hacia el arte contemporáneo. Esto es lo que van a tener que hacer después ellos con el mismo público, porque la gracia de la mediación es que no es una visita guiada, no es una clase de historia del arte, sino que se enfoca en la conversación, esto permite que las personas que no tienen conocimiento de arte puedan abordar la obra y vincularla a su propia experiencia personal, a su historia. Entonces la metodología fue realizar ejercicios de observación y mediación constantemente, y si bien, la mayoría de los mediadores pensaba que no había trabajado en mediación, después se dieron cuenta de que sí, que algo de experiencia tenían, porque muchos son artistas y habían mediados sus obras. Después se fueron dando cuenta de que en verdad la mediación se trata mucho de las relaciones humanas, de cómo se conversa y dialoga con el otro, entonces esa fue la dinámica, siempre estar entablando mediación dentro del taller.

  1. Las jornadas fueron desarrolladas en diferentes espacios del circuito expositivo de esta edición, en el que compartieron con algunos artistas que estaban en su proceso de montaje. En ese sentido, ¿qué tan significativo (o no), puede ser este tipo de experiencias para los mediadores?

En la edición anterior pudimos trabajar solo con Eric Conrad, que era la única obra que estaba montada durante la fecha, pero esta vez hablamos con muchísimos artistas, y fue súper interesante porque nos contaban cuál había sido el comienzo, la idea inicial, cómo esta idea se fue transformando, cuáles fueron las dificultades con las que se enfrentaron. Entonces esto permite que conozcan el proceso creativo que hay detrás de una obra y así a la vez puedan ayudar al público a disfrutarla, a comprenderla o reflexionar. A vincularla con diferentes experiencias para favorecer el disfrute de la obra de arte por parte del público.

Por otro lado, esto también permitió conocer diferentes puntos de vista de los artistas mismos, les preguntamos qué esperaban ellos de la mediación de sus obras, si había algún concepto, una idea que quisieran transmitir, o al contrario, si quisieran que no dijéramos nada. Fue muy entretenido saber cuál era la postura de los artistas frente a la mediación de sus propias obras porque en general no se dan este tipo de conversaciones entre mediadores y artistas en los espacios culturales. Algunos nos decían “quiero que primero el público experimente la obra, la recorra, la observe y después pueda fomentar la reflexión, pero sin contarle tanto”, habían otros que decían “me gustaría que entraran por acá y salieran por aquí”, o “se puede tocar, pero ojalá que no, pero si pasa se puede hacer tal cosa…”. Entonces fue rico conocer esa visión de ellos, cómo espera el artista que el público disfrute su obra, no como una imposición, sino como una sugerencia, porque todos los artistas estaban abiertos a lo que pudiera pasar. 

  1. ¿Cuál es la relevancia de la mediación en instancias como una bienal de arte contemporáneo?

He dicho varias veces en estos días que no se suele hacer un taller de capacitación para mediadores de estos espacios. Yo he participado como mediadora hace años en este tipo de instancias y era muy como la clase de la historia del arte, el análisis de la obra, y era algo que teníamos que repetir. “Esto quiere decir el artista… esto es la idea inicial… esto es lo que hay que transmitir”, así, como una clase, un tour o una exposición de contenido. En cambio ahora, nos centramos en cómo dialogar con el público y, sobre todo, cómo abordar esta problemática, cómo derribar la barrera que existe entre las personas y el arte, y sobre todo del arte contemporáneo, específicamente en Chile.

La relevancia de la mediación en una bienal de arte contemporáneo, es que es el puente entre la Bienal y las personas, y no las personas que provienen del mundo del arte, porque ese es un público asegurado, sino que las personas comunes y corrientes a las que queremos llegar. A la persona que pasa por fuera y no se atreve a entrar a estos espacios porque se siente intimidada porque el arte es extraño, porque no sabe qué opinar, no sabe qué sentir, porque dice que no entiende, porque el arte nunca ha estado muy presente en nuestras vidas. 

  1. ¿Cuáles crees que son los desafíos en el área para generar experiencias más enriquecedoras para y con los públicos?

La idea de esto es que la gente deje de tenerle miedo, y creo que en una instancia de arte contemporáneo esto es súper importante, porque si no el arte seguiría estando enfrascado en sí mismo y nunca saldría a la sociedad, a la vida real. Un desafío, en términos más globales, es que se hagan estas instancias en otras partes, y se aborde la mediación desde este punto de vista, de diálogo y horizontalidad. Eso es un desafío grande porque en muchos espacios todavía se aborda de esa forma, y al final es como si se considerara a la gente ignorante, porque hay que enseñarle todo, porque “no sabe”, y la gente lo siente así o sea muchas veces dice que entra pensando que no sabe nada de arte y sale sintiendo que es más ignorante de lo que pensó. Entonces yo creo que un desafío para el contexto específico de Antofagasta, en relación a la Bienal y el arte contemporáneo en general, es seguir haciendo este tipo de cosas.

Fotografías de la capacitación de mediadores bienal SACO1.1

Jornada capacitaciones mediadores SACO1.1 “Golpe”
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