Desde el 4 al 8 de julio la directora de SACO, Dagmara Wyskiel, estuvo recorriendo diversos espacios culturales de Bélgica, en el marco de un viaje de investigación del territorio realizado en forma conjunta con Valonia-Bruselas Internacional, cuyo objetivo es generar colaboraciones entre instituciones belgas y chilenas, que permitan la movilidad e intercambio de artistas de manera permanente.
Vínculos previos entre Chile y Bélgica
Este viaje es el primer research realizado de manera colaborativa con Valonia-Bruselas, pero no es la primera vinculación entre ambas entidades. Durante el 2021, generaron la convocatoria Après l’apocalypse (Después del apocalipsis), destinada a artistas francófonos radicados en Bélgica para exponer en la Bienal SACO1.0 Aluvión, que permitió a los artistas Elodie Antoine, Carole Louis y Adrien Tirtiaux realizar sus site specific en el Parque Cultural Ruinas de Huanchaca.
Pero no han sido las únicas participaciones de artistas belgas en SACO. Durante la Bienal 1.0, el fotógrafo Alexandre Christiaens realizó una residencia donde recorrió diferentes puntos del desierto de Atacama y la costa del norte de Chile, plasmando estos escenarios en fotografías análogas que conformaron The sea is the mountain; mientras que en SACO9, el artista Simon van Parys fue seleccionado en la convocatoria internacional Ahora o nunca para desarrollar la obra Container City.
Research Bélgica
“Fue un acierto de Emmanuelle (representante de la Delegación Valonia-Bruselas en Chile) sugerirme sectores de Bélgica con pasado minero de carbón para visitar. Esto es súper importante, ya que las industrias extractivistas dejan una huella que es muy visible en el territorio, y se observan semejanzas entre ambos paisajes, a pesar de toda la diferencia hidrológica y climática de ambos lugares”, comentó Dagmara.
Durante su viaje, sostuvo reuniones, en coordinación Valonia-Bruselas, con representantes de centros tales como Mons 2025, BPS 22, Wiels Centre d’Art Contemporain, Triennal Magma (Cultural center of Ottignies-Louvain-la-Neuve), Walloon Center for Contemporary Art, Cité Miroir y PULSART, para conocer en terreno el estado y desarrollo del arte contemporáneo belga en estos lugares en particular.
La siguiente acción contempla el proceso de retomar el contacto con estos espacios interesados, para así poder formular un proyecto de intercambio de residencias. En esta nueva etapa, se busca mantener un nivel de trabajo profesional, instaurando procesos que permitan mantener conexiones a largo plazo, cambiando la modalidad de convocatoria a selección y curaduría directa, priorizando las conexiones con espacios culturales de ciudades con pasado minero, que permitan generar nexos basados en experiencias territoriales similares.
“Esas tortas mineras que encontré en el paisaje de Bélgica me transportaron inmediatamente al Desierto de Atacama, y creo que pueden constituir un fantástico punto de partida para futuras residencias, tanto para que artistas francófonos vengan a nuestro territorio, como para que creadores del altiplano viajen a Bélgica”, agregó.
