Artista: Máximo Corvalán-Pincheira (Chile)
Espacio: Parque Cultural Ruinas de Huanchaca
A 50 años del Golpe cívico-militar, el artista realiza una instalación que reflexiona sobre la memoria traumática, la justicia irresuelta y el flujo del tiempo. Se trata de una intervención con planchas de acero montadas delante de uno de los ventanales del Museo Ruinas de Huanchaca -similares a las que utilizaron diversos frontis de negocios durante la pasada revuelta social-, que dejan pasar por algunas junturas pequeñas filtraciones de agua que caen a una pileta, que se comporta como un espejo.
El artista nos trae la idea de una especie de contención, que parece estar sobrepasada y ha comenzado a filtrar, instalando la sensación de un inminente colapso. En obras anteriores, Máximo ya ha explorado la idea de la filtración de agua, como una deuda que sale a flote constantemente.
Es una invitación a mirar desde una perspectiva crítica las fórmulas con las cuales hemos construido, en relación a uno de los momentos más oscuros y dolorosos, nuestro pasado y presente a través de un sistema de fuerzas, elementos y reacciones químicas (…). Sebastián Vidal, 2022.
Máximo Corvalán-Pincheira (Chile)
Artista visual. Su trabajo se ha caracterizado por investigaciones asociadas con otros profesionales de distintos ámbitos, exploraciones a través de las cuales he construido relatos poéticos y políticos. En los últimos años ha trabajado sobre dos series de investigación: Trazo Mutable – donde las obras se construyen a través de un laboratorio nómade que recoge historias de personas marcadas por la migración a través de entrevistas; y Proyecto ADN, investigaciones que hablan sobre la búsqueda de identidades desaparecidas, pero también sobre especies de la flora que están por extinguirse.
